Tienes que revisar tus datos diaria y semanalmente para asegurarte de que estás haciendo lo que es importante, en función de tus prioridades o las de tu jefe. Podrías darte cuenta que hay una razón por la que las acciones no van saliendo: o bien no se han dividido en tareas individuales suficientemente pequeñas para poder hacerlas o no son lo suficientemente importantes para ti.

Tu revisión diaria debería consistir en:

Tu planificación semanal debería consistir en: revisar los proyectos para asegurarte que todos tienen acciones activas para mantener su avance;


En caso de que tu lista de acciones se haga muy larga, se vuelva insostenible y empieces a seguirla menos. Para reducir la lista te sugerimos lo siguiente: